NUESTRA HISTORIA

En 1984, Tom de Vries, un vendedor de autos del oeste de Michigan apasionado por el ministerio carcelario, comenzó a visitar a los hombres en la cárcel local y a compartir el Evangelio. Mientras Tom ministraba a los hombres, pudo ver que estaban aprendiendo acerca de Dios, pero quería más para ellos. Tom descubrió que justo cuando los hombres comenzaron a conectarse profundamente con la Palabra de Dios, de repente fueron transferidos a un lugar diferente, y perdió el contacto con ellos. Después de mucha oración, Tom, su hermano Jim, y varios voluntarios se reunieron para crear un programa de estudio bíblico por correspondencia, y nació Crossroads. Debido a que todo se hizo por correo, el programa de Crossroads podía seguir a los estudiantes dondequiera que fueran transferidos. Este sistema de correspondencia continúa siendo el núcleo de nuestra entrega de ministerio hoy.

A lo largo de los años, Crossroads amplió gradualmente su alcance en todo el mundo, aumentó su base de voluntarios, y agregó numerosos cursos de estudio bíblico para estudiantes. La organización experimentó un crecimiento extraordinario durante el mandato de seis años de Lisa Blystra como presidenta ejecutiva (2015–2021). Bajo su liderazgo, el ministerio logró varias transiciones significativas, incluido un cambio de nombre y cambio de marca que recuperó el corazón de Crossroads como un ministerio compasivo y relacional para las personas marginadas de la sociedad. Hoy, Crossroads continúa conectando a las personas privadas de su libertad con mentores de iglesias para desarrollar relaciones cristocéntricas mientras estudian juntos la Palabra de Dios. A medida que las personas privadas de su libertad estudian la Biblia con la guía de sus mentores, su crecimiento espiritual se extiende a las áreas académicas, sociales, y personales de sus vidas. Esto crea ciudadanos positivos y productivos dentro y fuera de los muros de la prisión.

A medida que avanzamos, nuestro desafío es permanecer fieles a nuestra misión principal mientras nos adaptamos a una era digital en constante cambio. Al frente de la organización durante este período de transición está Joe Pryor, quien se convirtió en presidente ejecutivo en 2022. Joe ha dedicado gran parte de su carrera profesional al ministerio carcelario. Tiene treinta años de experiencia en correccionales, incluido el tiempo que pasó como capellán principal de la Oficina Federal de Prisiones, director principal de servicios de reingreso, alcaide, y asistente del alcaide. Antes de ocupar su primer puesto como capellán, Joe se desempeñó como pastor principal de tres iglesias.

“Me encanta la pureza de la misión Crossroads,” dijo Joe. “Llevar el Evangelio a hombres y mujeres privados de su libertad de todo el mundo y unirlos con mentores cristianos realmente cambia vidas. Me siento humilde y honrado de servir junto a los dedicados miembros del personal, mentores, miembros de la junta, y voluntarios de Crossroads Ministerio Carcelario.”